jueves, 7 de diciembre de 2017

Salmantón-Unzueta


El atrio de la plaza del mercado se convertirá esta edición en un lugar de homenaje a dos de los cesteros más destacados de Bizkaia: José Ramón Salmantón y Juan Unzueta. Ambos han fallecido recientemente y a ambos se les quiere recordar a través de aquellos objetos a los que dieron vida con sus manos.
José Ramón Salmantón. Sodupe 1959.

Desde su más tierna infancia estuvo Salmantón vinculado a la cestería, pues ésta era la actividad familiar. Así pues su fecha de iniciación en este oficio no es precisa. A lo largo de su recorrido vital confeccionó una gran variedad de objetos tales como cestos, arcas, papeleras o relojes.
Si bien habitualmente fabricaba piezas de un carácter marcadamente tradicional, con el transcurso del tiempo se fue adaptado a las nuevas exigencias del mercado.
Así las cosas, en ese afán personal de superación le llevó a convertir en verdaderas obras maestras papeleras, paragüeros, paneras, costureros, cestos, biombos o sillas de caserío,
Por todo su recorrido y trayectoria vital fue Premio Toda una Vida Artetsu Bizitza osoa 2015.

Juan Unzueta. Garai. Garai 1924.

El caso de Juan Unzueta, Juanito para su círculo más cercano, es también parecido. Su padre aprendió el oficio que luego transmitió a sus ocho hijos. El taller se instaló en Durango, donde toda la familia, incluida la madre encargaban de hacer hasta 100 cestos diarios que se enviaban a las minas de carbón de la Margen Izquierda. La familia Unzueta solía trabajar en cadena: sacando madera, cepillando, calibrando, haciendo cestos de minas... La Guerra Civil trastocó la actividad del clan Unzueta, pero siguieron adelante.

Además Juan, un hombre inquieto donde los hubiera, pensó que debía evolucionar y por ello, poco a poco, fue arrinconado el cesto tosco destinado a las minas, para elaborar otro tipo de piezas más trabajadas y mejor terminadas. Ese ha sido su santo y seña: el trabajo bien hecho, con mimo y amor.

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